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Entrevista realizada por Victoria Muñoz de Texla Renovables
“En 2026 queremos situar a Andalucía en el top 3 de regiones líderes de Europa en generación mediante energías renovables”
2023 ha sido un año histórico en el despliegue de renovables en Andalucía. 1.600 nuevos megavatios (MW) verdes se han sumado al parque de generación, lo que ha supuesto una cifra récord de capacidad instalada en un solo año, con inversiones por valor de 1.625 millones de euros que han generado en torno a 4.800 puestos de trabajo. Pero además, como explica en esta entrevista Jorge Paradela Gutiérrez para CLANER, el ritmo de instalación de capacidad renovable seguirá creciendo de forma significativa en los próximos años, ya se han otorgado autorizaciones de construcción para sumar otros 12.000 MW verdes adicionales. “Actualmente tramitamos en torno a 1.000 proyectos que superan los 20.000 MW de potencia, que suponen unos 22.000 millones de inversión y unos 43.000 empleos asociados a su fase de construcción”.
Jorge Paradela, consejero de Industria, Energía y Minas, analiza lo que supone el avance renovable en la comunidad, que en cinco años ha duplicado su potencia instalada, a la vez que desmenuza los principales retos que debe acometer el sector para que Andalucía se convierta en la comunidad líder nacional en producción de energías renovables.
¿Qué dos hitos destacaría que han sido importantes para el sector energético de la comunidad?
En 2023 hemos dado pasos importantes en la consecución de los objetivos que nos marcamos al comienzo de la legislatura. Para el horizonte 2026 nos fijamos situarnos en el top 3 de regiones líderes de Europa en generación mediante energías renovables, abastecer el 75% de las necesidades eléctricas de Andalucía con fuentes limpias, y alcanzar los 20 gigavatios (GW) de potencia renovable instalada. Son objetivos ambiciosos, pero estamos haciendo un importante esfuerzo en la tramitación de los proyectos para que sean metas alcanzables.
Nuestra comunidad cierra 2023 con un parque generador de energía eléctrica renovable de 11.803 MW, lo que representa un incremento del 16% en comparación con 2022 y duplicando la potencia renovable instalada en los últimos cinco años.
Además, me gustaría resaltar la constitución de la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde, impulsada por el Gobierno andaluz y presidida por Juanma Moreno, de la que forman parte 150 entidades públicas y privadas para aprovechar todas las oportunidades que nos brinda la transición energética y especialmente este vector energético, tan necesario para atender aquellos sectores donde la electrificación no es posible como ocurre con la industria y con el transporte pesado, marítimo y aéreo.
El sector afronta 2024 con dos cuestiones de vital importancia: El desarrollo acelerado de sistemas de almacenamiento y la necesidad de garantizar una red eléctrica robusta que pueda asumir la gran cantidad de potencia renovable que viene, ¿qué acciones se están llevando a cabo desde la Consejería en ambos sentidos para facilitar una transición energética ordenada y robusta en Andalucía?
Disponer de una adecuada red de transporte y distribución del sistema eléctrico es uno de los elementos esenciales que, además de actuar como eje vertebrador del territorio, permite generar oportunidades para todas las comarcas, atrayendo proyectos empresariales generadores de empleo y riqueza que fijan población al territorio. Sin esas infraestructuras no es posible competir en igualdad de condiciones. Hay que tener en cuenta, además, que Andalucía parte con desventaja respecto a otras comunidades autónomas, ya que la densidad de la red de transporte por habitante es un 42% inferior a la media peninsular.
Por ello, desde la Consejería que tengo la responsabilidad de dirigir se está realizando un trabajo coordinado con todos los agentes económicos para conseguir una red de transporte y distribución del sistema eléctrico que permita desarrollar oportunidades que contribuyan al desarrollo socioeconómico de Andalucía. Se trata de un trabajo minucioso en el que damos prioridad a los proyectos que identificamos como maduros tanto en generación como en demanda.
“DISPONER DE UNA ADECUADA RED DE TRANSPORTE Y DISTRIBUCIÓN DEL SISTEMA ELÉCTRICO ES UNO DE LOS ELEMENTOS ESENCIALES. ES IMPRESCINDIBLE CONTAR CON LA IMPLICACIÓN Y SENSIBILIDAD DE LA ADMINISTRACIÓN GENERAL DEL ESTADO QUE DEBE DE TENER EN CUENTA LOS DESAFÍOS DEL RETO DEMOGRÁFICO”
Pero para darles respuesta es imprescindible contar con la implicación y sensibilidad de la Administración General del Estado, que debe tener en cuenta además los desafíos del reto demográfico, en especial de la zona norte de la provincia de Córdoba y la provincia de Jaén, que históricamente son las más infradotadas en infraestructuras eléctricas, de manera que se generen oportunidades en todo el territorio andaluz.
En este sentido, estamos trabajando en dos frentes. Por un lado, hemos presentado alegaciones a la propuesta de modificaciones puntuales de la planificación energética 2021-2026, puesto que no ha atendido las necesidades que le planteamos desde la Junta de Andalucía como actuaciones prioritarias y urgentes para la consolidación de zonas industriales y mineras, la ejecución de grandes proyectos empresariales e industriales, así como para el despliegue de plantas renovables en la región. Del conjunto de modificaciones propuestas, estimadas en una inversión adicional de 321 millones de euros, a Andalucía solo le han correspondido 6 millones, un 2%, que consideramos insuficiente a todas luces.
Junto a ello, desde el Gobierno andaluz ya estamos trabajando para establecer las prioridades de la comunidad ante el proceso que el Ministerio ha abierto para diseñar una nueva planificación para el periodo 2025-2030.
Una de las principales quejas del sector en los últimos meses ha sido la falta de coordinación en los plazos entre la administración y las necesidades de celeridad del sector, reclamando más agilidad en los trámites administrativos. El Real Decreto Ley 8/2023, de 27 de diciembre, parece que introduce cambios significativos como la extensión de los plazos para las Autorizaciones Administrativas de Construcción y de Explotación. ¿Cuál es su valoración sobre cómo estas medidas impactarán en la eficiencia de los procesos administrativos y de qué manera considera que facilitarán una mejor alineación entre los tiempos de gestión de la administración y las urgencias del sector de las energías renovables?
La Administración andaluza ha cumplido con los diferentes hitos marcados por la reglamentación estatal. Andalucía, que es la comunidad autónoma que más proyectos tramita, en torno al 20% del total estatal, no ha necesitado hacer uso de las prórrogas otorgadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Permítame en este punto poner en valor el gran esfuerzo que han realizado tanto los empleados públicos de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul como de la de Industria, Energía y Minas para llegar a tiempo a esos hitos y contribuir al cumplimiento de los objetivos establecidos en el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima).
Está por ver cuál será el efecto que producirá la actual prórroga para solicitar la autorización de explotación establecida por el Gobierno central, ya que es una cuestión que queda en manos del promotor, que es el que tiene que decidir si hace uso o no de ese margen adicional. Debemos tener en cuenta que se ha producido una concentración de proyectos pendientes de ejecutar y para el mercado puede ser difícil responder en un periodo tan concreto de tiempo tanto a la alta demanda de materiales como de mano de obra, pero aún es pronto para calibrar las consecuencias de estas medidas.
Considerando su objetivo de posicionar a Andalucía como líder nacional en la producción de energías renovables en dos años, con la ambiciosa meta de cubrir el 75% de las necesidades eléctricas de la región mediante fuentes sostenibles, ¿qué acciones concretas se están implementando para alcanzar este hito y qué desafíos prevé en el camino hacia esta transformación energética?
Uno de los grandes retos que tenemos por delante como sociedad es la lucha contra el cambio climático, sin olvidar los esfuerzos para minimizar el impacto económico que el precio de la energía ha tenido en tiempos recientes en los sectores productivos y en la ciudadanía en general. Para afrontarlo, desde el Gobierno andaluz estamos desarrollando un nuevo modelo energético, tanto de consumo como de producción, basado en el aprovechamiento del inmenso potencial de energías renovables que tiene Andalucía.
Por ello, seguiremos trabajando para implementar la Estrategia Energética de Andalucía 2030 y cumplir con los objetivos de lograr que el consumo final bruto de energía proceda en un 42% de fuentes renovables e incrementar la generación de origen renovable hasta suponer, al menos, el 75% del mix eléctrico, lo que a su vez nos ayudará a revertir la dependencia energética de los combustibles fósiles.
Por otro lado, me gustaría poner el foco en que la gran oportunidad que Andalucía tiene de ser líder en generación de energías renovables debe venir acompañada de un desarrollo industrial para nuestra región. De ahí que nuestra ambición no se centre solo en contar con capacidad de generación renovable, sino que esas plantas dejen la mayor huella industrial posible en Andalucía, impulsando la cadena de valor en torno a las tecnologías limpias. En este sentido, ambicionamos, por ejemplo, que transformadores, cuadros eléctricos, seguidores y servicios de ingeniería se desarrollen desde la región. Y también que electrolizadores, tanques de almacenamiento, redes de distribución, pilas de combustible y otros componentes clave de la cadena de valor del hidrógeno verde se fabriquen aquí.
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Para ello, una de las acciones que lideramos desde la Consejería es la organización de jornadas que ponen en contacto a promotores de renovables con ingenierías y fabricantes andaluces que, ya sea por experiencia adquirida en otros sectores relacionados o porque cuentan con capacidades que son exportables a este tipo de proyectos, podrían convertirse en suministradores locales. Generar cadena de valor forma parte del leitmotiv de esta Consejería.
Desde el Gobierno andaluz defendemos que la energía limpia es un factor de competitividad y una palanca para impulsar la reindustrialización que Europa necesita de la mano de las tecnologías verdes y la digitalización. Andalucía cuenta con una serie de ventajas competitivas relevantes como sus recursos naturales, sus infraestructuras portuarias, una posición geográfica estratégica, además del talento y capacidades en tecnologías renovables que, sin duda, debemos aprovechar.
“DEFENDEMOS QUE LA ENERGÍA LIMPIA ES UN FACTOR DE COMPETITIVIDAD Y UNA PALANCA PARA IMPULSAR LA REINDUSTRIALIZACIÓN QUE EUROPA NECESITA”
¿Cómo valora la importancia de la colaboración entre el sector público y las empresas privadas en el desarrollo de las energías renovables en Andalucía?
El Gobierno de la Junta de Andalucía, como ha venido demostrando en los últimos cinco años, es un firme defensor de la colaboración público-privada. En el ámbito específico de mi Consejería dedicamos mucho tiempo a escuchar a las empresas y a entender qué necesitan para poner en marcha proyectos con impacto positivo para la región, facilitando en la medida de nuestras posibilidades la toma de decisión. Un buen ejemplo de esta cooperación es la Alianza Andaluza del Hidrógeno Verde, que ha sido impulsada por el Gobierno andaluz y de la que ya forman parte 150 entidades públicas y privadas.
Andalucía es una de las regiones españolas donde más proyectos de hidrógeno se están llevando a cabo: casi el 27% del total nacional, y hay dos iniciativas activas a gran escala como el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde o el primer corredor marítimo de Hidrógeno Verde que conectará los puertos de Algeciras y Róterdam. La Alianza Andaluza por el Hidrógeno Verde representa por parte de la Junta un compromiso significativo para el desarrollo de esta tecnología. ¿podría avanzar qué acciones concretas se van a impulsar desde la administración en los próximos meses para convertir a Andalucía en un polo importante de exportación y producción de esta tecnología?
Aún no se ha cumplido un año de la puesta de largo de la Alianza, que se constituyó formalmente el 29 de marzo de 2023, y sin embargo en estos meses se han producido avances importantes que han cristalizado en acciones concretas más allá de las palabras.
Uno de los más relevantes es la reciente puesta en marcha de la Hoja de ruta del Hidrógeno verde, que es el programa marco de actuación que recoge los objetivos concretos y las medidas específicas para lograrlos con los que tanto el propio sector como la Administración queremos aprovechar su potencial y todas las oportunidades que brinda a Andalucía. Hicimos la presentación en el marco del primer Congreso Nacional de Hidrógeno Verde que se celebró este febrero en Huelva, que tengo que decir que resultó todo un éxito por el volumen de participantes, las empresas presentes, la calidad de las ponencias y los encuentros de negocio que se produjeron durante esos tres días.
Actualmente, se identifican en Andalucía 23 proyectos vinculados al hidrógeno renovable que suman una potencia estimada de electrólisis de 3,7 gigavatios (GW) en el horizonte de 2030. Una capacidad que equivale al 33% del objetivo del nuevo Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el conjunto de España.
En este periodo también hemos identificado a los principales actores de la cadena de valor del hidrógeno en la región, un trabajo que se ha plasmado en el primer mapa de entidades relacionadas con este sector. Es una herramienta dinámica, que se va a ir actualizando de forma periódica, y que engloba ya a 86 entidades: 64 empresas, siete universidades con cinco grupos de investigación, y diez entidades de apoyo, asociaciones sectoriales y clústeres.
“EL TRABAJO REALIZADO EN EL ÁMBITO DEL DESARROLLO REGULATORIO VINCULADO AL HIDRÓGENO VERDE HA DADO COMO FRUTO LA ELABORACIÓN DE UNA GUÍA DE TRAMITACIÓN DE INSTALACIONES DE HIDRÓGENO”
Además, el trabajo realizado en el ámbito del desarrollo regulatorio vinculado al hidrógeno verde ha dado como fruto la elaboración de una Guía de tramitación de instalaciones de hidrógeno.
Y seguimos avanzado en la identificación de oportunidades, necesidades formativas, perfiles profesionales, difusión y necesidades de financiación en los grupos de trabajo específicos que la Alianza desarrolla en tres puntos neurálgicos para el desarrollo del H2 verde, que se localizan en Huelva, el Campo de Gibraltar y Almería.
¿Qué otras tecnologías emergentes en el campo de las energías renovables considera que tendrán un impacto significativo en Andalucía en el futuro cercano?
Como señalaba antes, Andalucía cuenta con una serie de ventajas competitivas para posicionarse como referente en el ámbito de las moléculas verdes; me refiero al amoníaco y al metanol verdes, como productos relacionados con el hidrógeno renovable. Y, junto a ello, partimos de una base muy importante en la producción de biocombustibles sostenibles para la aviación (SAF por sus siglas en inglés) de la mano de grandes empresas implantadas en la región.
Por otro lado, y como avanzó el presidente de la Junta, está prevista la puesta en marcha de la Alianza andaluza para el desarrollo del Biogás, con el fin de aprovechar el enorme potencial de la comunidad en producción de biometano para contribuir a combatir la despoblación y establecer industria en zonas rurales.
Y pensando también en la vertiente industrial, los futuros desarrollos de plataformas eólicas offshore pueden suponer otra oportunidad. En la provincia de Cádiz contamos con empresas que están suministrando estos equipamientos para exportación. Son un buen ejemplo de industrialización gracias al desarrollo de las energías renovables en Andalucía.
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¿Qué estrategias está implementando la Junta para atraer inversiones en el sector de las energías renovables en la región y qué tipo de apoyos financieros están disponibles para las empresas del sector?
Este Gobierno ofrece estabilidad política, estabilidad presupuestaria, una política fiscal atractiva como segunda comunidad de régimen común con un marco fiscal más favorable y un firme compromiso con la simplificación administrativa y la reducción de burocracia, como ha puesto de relieve el cuarto decreto de simplificación que acabamos de aprobar. Estos ingredientes convierten a Andalucía en el mejor lugar para desarrollar proyectos energéticos sostenibles. Además, contamos con un aspecto diferencial, la Unidad Aceleradora de Proyectos, que permite a los proyectos estratégicos contar con un único interlocutor en la Administración a través de nuestros Project managers.
En la Consejería contamos con un catálogo de instrumentos orientados a impulsar la política energética e industrial de este Gobierno a través de herramientas como los incentivos complementarios a los incentivos económicos regionales, los planes de cadena de valor CRECE Industria, las ayudas para las infraestructuras básicas de proyectos industriales o el Fondo de Transición Justa para las provincias de Cádiz, Córdoba y Almería, entre otros.
¿Cuál es la clave, a su juicio, para lograr una planificación ordenada de las renovables en Andalucía desde el punto de vista del respecto a la biodiversidad y el medioambiente?
La colaboración entre la Consejería de Sostenibilidad y la nuestra es muy estrecha precisamente para favorecer el desarrollo de las energías renovables sin renunciar a la protección del medio ambiente y de la biodiversidad. Siempre digo que no se trata de elegir entre desarrollo económico y medio ambiente, sino de hacerlos compatibles con una tramitación que es rigurosa, transparente y participativa.
Esa ha sido una de las principales razones por las que Andalucía se ha convertido en ejemplo de tramitación, estudiando proyecto a proyecto, evaluando los efectos de las instalaciones en su conjunto, y determinando las mejores acciones compensatorias para salvaguardar el medio ambiente en convivencia con el despliegue de las plantas de generación sostenible.
El papel de las energías renovables es crucial en el marco de la transición energética, como pone de relieve el compromiso adquirido en la COP28 de Dubái de triplicar la capacidad verde para 2030 y que reconoce por primera vez la necesidad de dejar atrás los combustibles fósiles para combatir la crisis climática y el calentamiento global, lo que no resta para defender un necesario equilibrio entre sostenibilidad y desarrollo económico.
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Entrevista realizada por Victoria Muñoz de Texla Renovables
