Entrevista realizada por Victoria Muñoz de Texla Renovables
“En estos próximos años será crítico actuar sobre la demanda de energía. La estabilidad depende del equilibrio permanente entre la generación y el consumo de energía”
El delegado regional de Red Eléctrica de Andalucía, Jorge Juan Jiménez, no tiene la más mínima duda: “La integración de la energía renovable en el sistema eléctrico se está haciendo de manera eficiente”. El 57% de la energía eléctrica generada en la comunidad el pasado año fue renovable y argumenta que cuando se alcanzan estos niveles de integración vamos hacia un cambio de modelo que no solo atañe a nuestra región sino que se plantea para toda España. Explica que los niveles de aprovechamiento de la producción renovable superan ya el 98% pero no niega que el “equilibrio” entre la generación y el consumo de energía será crucial y para lograrlo hay que incrementar el grado de electrificación de nuestra economía.
En los próximos años, con la incorporación masiva de proyectos renovables al sistema, “el desafío que tenemos por delante es mantenernos por esta senda manteniendo los niveles de calidad y la seguridad del suministro y esto supone incrementar hasta 2030 la potencia renovable nacional desde los 77,4 GW actuales a los 160 GW necesarios para que España alcance un 81% de electricidad procedente de fuentes renovables en el mix de generación”.
En esta entrevista para CLANER, damos un repaso por cuestiones tan sensibles y críticas para el sector como el curtailment, la inversión en infraestructuras de transporte eléctrico y la ciberseguridad, a la vez que repasamos las acciones y estrategias de Red Eléctrica para minimizar los impactos ambientales.
Andalucía ha demostrado un fuerte compromiso con las energías renovables. Frente a una capacidad instalada de 11.802,9 MW en renovables, ¿cuáles son los retos inmediatos para integrar eficientemente esta capacidad en el sistema eléctrico andaluz, manteniendo la estabilidad y gestionando la intermitencia?
En estos próximos años será crítico actuar sobre la demanda de energía. La demanda va a ser en efecto el principal pilar de la segunda fase de la transición ecológica en la que ya estamos inmersos. La estabilidad depende del equilibrio permanente entre la generación y el consumo de energía. Y vamos a disponer de un volumen muy elevado de energía renovable, especialmente a determinadas horas del día. Por eso, será preciso aumentar el grado de electrificación de nuestra economía, incorporar nuevos consumos que se adapten a la curva de generación.
El almacenamiento de energía también jugará un papel fundamental en este modelo. En los próximos años se irán incorporando al sistema soluciones de almacenamiento con el objetivo PNIEC de alcanzar los 22 GW en 2030 y que permitirán avanzar en la integración eficiente de energías con un alto grado de intermitencia.
Todos somos conocedores de la situación privilegiada con la que cuenta Andalucía en este nuevo modelo de generación y consumo de energía por su alto recurso renovable, la capacidad de adaptarse a nuevos vectores energéticos, la capacitación profesional del sector y el alto apetito inversor que genera y la implicación de la administración autonómica. Desde Red Eléctrica, seguiremos trabajando con el firme propósito de aprovechar estas oportunidades, y traccionar la mayor inversión posible en Andalucía, siempre comprometidos con su desarrollo económico y social.
El curtailment es uno de los grandes desafíos del sector, especialmente en periodos de alta generación renovable y baja demanda, ¿cuáles son las estrategias y soluciones que Red Eléctrica está implementando para minimizar este fenómeno y aprovechar al máximo la producción de energía verde?
Lo primero que hay que tener muy claro es que España en su conjunto es un referente en integración de renovables. Lo dicen los datos. Como comentaba, en 2023, en la península se ha integrado más del 98% de la producción renovable. Dicho de otra forma, el nivel de vertido por restricciones de red o curtailment ha sido inferior al 2%. Gracias a la extraordinaria red de transporte y la operación del sistema que realiza Red Eléctrica, nos hemos mantenido en niveles similares a los de 2022 habiendo incluso incrementado en 8 puntos porcentuales la penetración renovable. Hay que recordar que en 2023 España ha batido los registros históricos de generación renovable, alcanzando por primera vez el 50% de renovables en el mix eléctrico nacional desde que se cuenta con registros.
Esta cifra de vertidos queda muy por debajo del 5% que establece la normativa europea para los sistemas con penetración renovable inferior o igual al 50%. También es un valor que queda por debajo de la cifra de vertidos de países de nuestro entorno como Reino Unido, Alemania o Irlanda, según corroboran informes de la IEA.
“EL NIVEL DE VERTIDO POR RESTRICCIONES DE RED O CURTAILMENT HA SIDO INFERIOR AL 2%. GRACIAS A LA EXTRAORDINARIA RED DE TRANSPORTE Y LA OPERACIÓN DEL SISTEMA QUE REALIZA RED ELÉCTRICA, NOS HEMOS MANTENIDO EN NIVELES SIMILARES A LOS DE 2022 HABIENDO INCLUSO INCREMENTADO EN 8 PUNTOS PORCENTUALES LA PENETRACIÓN RENOVABLE”
Como puede entenderse, lograr estos niveles supone un reto enorme para la operación del sistema, especialmente en el contexto actual de España, muy poco interconectada con Europa. Por eso, es esencial seguir reforzando y desarrollando la red de transporte, desarrollar nuevas interconexiones –especialmente con Francia-, aumentar la flexibilidad de la operación incorporando tecnologías de almacenamiento y consolidando soluciones como el Sistema de Reducción Automática de Potencia (SRAP). Con este sistema en 2023 hemos evitado desaprovechar o verter 1,7 TWh de energía (cantidad algo superior a lo que fue, por ejemplo, el consumo eléctrico de La Rioja el año pasado).
Uno de los principales desafíos técnicos a futuro, será alcanzar una mejor participación de las energías renovables en el control de tensión. Para lograrlo, por ejemplo, hemos desarrollado la herramienta VoltaiREE, una solución diseñada por Red Eléctrica que ya tenemos integrada en nuestro sistema de control y que es capaz de enviar consignas de tensión en tiempo real a todas las instalaciones adscritas al servicio, verificando posteriormente su cumplimiento. Las consignas de tensión permiten una mejor adaptación a un entorno tan cambiante como el que tenemos en la actualidad.
Mirando más al largo plazo, otro gran reto será la gestión de un sistema con poca o nula generación síncrona en muchos momentos. De cara a conseguir en horizontes más allá de 2030 los valores de integración de renovables necesarios para los objetivos de descarbonización, será necesaria una revolución tecnológica en lo relativo a los convertidores de electrónica de potencia. La generación eólica y fotovoltaica requerirán convertidores grid-forming (o formadores de red) en lugar de la actual tecnología grid-following (o seguidores de red), para funcionar sin generadores síncronos. En Red Eléctrica llevamos ya años trabajando en este sentido, investigando las potencialidades del grid-forming a través de I+D+i (por ejemplo, el proyecto ViSynC en Canarias), incluyendo esta tecnología en algunos equipos de electrónica de potencia contemplados en la Planificación vigentey definiendo los requisitos técnicos en colaboración con el sector.
Con informes como el de la Agencia Internacional de la Energía señalando la necesidad de duplicar la inversión en redes y energías renovables hacia 2050, y considerando que Andalucía recibe solo el 2% de la inversión en infraestructuras de transporte eléctrico a pesar de generar el 20% de la potencia renovable, ¿cómo responde Red Eléctrica a esta disparidad que afecta al sistema y cuáles son los planes para aumentar la inversión en la comunidad?
Como saben, las inversiones en la red de transporte tienen que estar incluidas en los sucesivos Planes de Desarrollo que aprueba el Consejo de ministros tras su paso por el Congreso de los Diputados. La Planificación vigente destina a Andalucía el mayor volumen de inversiones de toda la península. En concreto se trata de una inversión superior a 520 millones de euros con la que Andalucía ya está consolidando su liderazgo renovable y su posición referente en la transición energética en España y está reforzando su red para atender a las nuevas necesidades.
Sinceramente creo que, teniendo en cuenta el horizonte del año 2026, la Planificación actual incluye los desarrollos que Andalucía precisa de manera prioritaria y que a esa fecha se pueden ejecutar. Me estoy refiriendo, entre otras muchas actuaciones, al cierre completo del eje de 400 kV que unirá las provincias de Granada y Almería, cuyo primer tramo hasta Baza ya se ha puesto en servicio y que continuará hasta el municipio almeriense de Antas; al desarrollo en Huelva entre las subestaciones Puebla de Guzmán y Costa de la Luz que traccionará los proyectos mineros de la Faja Pirítica; el refuerzo de toda la red de transporte de 220 kV en la Bahía de Cádiz; el aumento de capacidad y el suministro a la industria asociados a la subestación Saleres en el sur de Granada; el inicio del gran eje de 400 kV para evacuación de generación renovable entre las provincias de Sevilla y Córdoba que tendrá su continuidad hacia Jaén y Castilla la Mancha; y por último, todos los desarrollos para alimentar los nuevos ejes ferroviarios entre Almería-Murcia, Sevilla-Huelva, Granada-Almería o Bobadilla-Algeciras.
Todas estas actuaciones demuestran la importancia que la actual Planificación otorga a Andalucía como motor renovable de España y también como pilar fundamental de su transformación económica e industrial. Pero me gustaría dejar claro que, cuando hablamos de Planificación, deben tenerse en cuenta dos cuestiones fundamentales que a menudo se pasan por alto.
La primera, que la Planificación ofrece soluciones para una sola realidad “eléctrica” que es la del conjunto del sistema eléctrico nacional. Por tanto, no se deben es realizar lecturas por sistemas eléctricos autonómicos, porque todos formamos parte de un conjunto en el que las instalaciones regionales contribuyen en positivo a que el sistema eléctrico español sea robusto, mallado, seguro.
La segunda, que, al hablar de Planificación, tenemos que conocer bien el papel de Red Eléctrica. Es un documento en el que participamos como Operador del Sistema en calidad de asesor técnico del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD). Como he comentado, se trata de una Planificación que aprueba el Gobierno y en cuya elaboración participan muchos agentes, entre ellos, las CCAA. De hecho, ahora está abierto el nuevo proceso de Planificación 25-30 en el que todas las regiones han tenido hasta el 31 de marzo para enviar sus solicitudes en la fase de propuestas. Este nuevo proceso es la vía para abordar nuevas necesidades y aumentar el desarrollo de infraestructuras eléctricas de transporte tanto en Andalucía como en el conjunto de España.
Ante el crecimiento de la generación renovable, ¿qué planes tiene Red Eléctrica para expandir y modernizar la red de transporte eléctrico en Andalucía y adaptarla a las nuevas necesidades? ¿Hay suficiente red para dar cabida a todos los proyectos?
La expansión de la red de transporte en base a un análisis exhaustivo de las necesidades es el cometido de todo el proceso de planificación que ya he mencionado y que da como resultado un documento que es vinculante para Red Eléctrica, es decir, tenemos la obligación de ejecutar las infraestructuras eléctricas que en él se recogen, dentro de los parámetros técnicos y económicos que se especifican. Es importante ser conscientes de que no podemos salirnos de este guion.
La red está preparada y seguirá estándolo para afrontar los objetivos marcados en el PNIEC. Fruto de ello, son los 11.802,9 MW renovables con los que cuenta Andalucía en servicio, con un crecimiento sostenido en el tiempo. En 2020 y 2021, por encima del 11% y el año pasado un 12,1%.
“SOLO EN 2023 SE HA FACILITADO LA CONEXIÓN DE NUMEROSOS PROYECTOS DE ENERGÍA RENOVABLE CON LA AMPLIACIÓN DE MÁS DE 40 NUEVAS POSICIONES EN TODA ESPAÑA. ESTOS PROYECTOS PERMITIRÁN LA INCORPORACIÓN AL SISTEMA DE MÁS DE 15 GW QUE CUENTAN CON PERMISOS DE ACCESO Y CONEXIÓN”
No obstante, siempre surge la misma pregunta; ¿hay red suficiente? Y yo siempre me pregunto; ¿Cuánto se considera suficiente? Sin la intención de responder a estas preguntas voy a dar algunos datos: descontados los proyectos eólicos y fotovoltaicos que ya están en servicio en Andalucía, tienen concedido acceso a la red unos 22 GW, es decir, la red tiene capacidad para absorber esa potencia, Adicionalmente, hay unos 20 GW en nudos de Andalucía reservados para los esperados concursos de capacidad. Es decir, la red actual, incluida la que está recogida en la Planificación 21-26, tiene capacidad para albergar unos 42 GW en proyectos eólicos y fotovoltaicos. Para cumplir los ambiciosos planes autonómicos a 2030 habría que instalar sólo la mitad de esta última cifra, es decir, unos 21 GW adicionales a los ya existentes. Aunque el ritmo se acelerará en los próximos años, se están instalando actualmente entre 1 y 1,2 GW anuales. Esta misma situación se repite en muchas otras Comunidades Autónomas.
Solo en 2023 se ha facilitado la conexión de numerosos proyectos de energía renovable con la ampliación de más de 40 nuevas posiciones en toda España. Estos proyectos permitirán la incorporación al sistema de más de 15 GW que cuentan con permisos de acceso y conexión.
En Andalucía se van a ampliar 16 subestaciones de 400 kV y 29 de 220 kV repartidas por toda la comunidad. Igualmente se están llevando cabo numerosos aumentos de capacidad en líneas existentes, especialmente en Andalucía oriental. Pero sin duda, unos de los principales proyectos que se están desarrollando para la eliminación de restricciones en la evacuación de proyectos renovables es el eje Carmona-Villanueva del Rey-Guadame-Manzanares de 400 kV. En el horizonte de la Planificación vigente se ejecutará un primer tramo de doble circuito hasta Villanueva del Rey y se comenzará la tramitación del tramo restante que tendrá cabida más allá del año 2026.
También de enorme importancia, se completará el eje Caparacena-Baza-Antas, también de 400 kV, cuyo primer tramo ya hemos puesto en servicio y cuya inversión global asciende a 252,6 millones de euros.
Con el aumento de la producción renovable, ¿cuál es la estrategia de Red Eléctrica para el almacenamiento de energía y en qué lugar se posiciona el hidrógeno verde dentro de esta estrategia?
El almacenamiento y el hidrógeno verde son vectores clave para la transición ecológica, y su desarrollo, por parte de los promotores, contará con el apoyo de Red Eléctrica para facilitar su incorporación al sistema, dentro de las necesidades que establezcan las Planificaciones de la Red de Transporte Eléctrico desarrolladas y aprobadas por el Gobierno.
En el caso del almacenamiento, la actualización del PNIEC ha elevado su previsión de necesidad de almacenamiento hasta 22 GW en 2030. Sin embargo, en Red Eléctrica, como transportistas y operadores del sistema, nuestro rol en el desarrollo y titularidad del almacenamiento se circunscribe a determinados usos y sistemas eléctricos. Concretamente, la Ley 17/2013 otorga al operador del sistema la titularidad de aquellas instalaciones de bombeo que en los sistemas no peninsulares tengan como finalidades principales la garantía del suministro, la seguridad del sistema y la integración de energías renovables no gestionables.
En ese sentido, en Canarias, estamos construyendo la central hidroeléctrica de bombeo reversible de Salto de Chira, en la isla de Gran Canaria. Dotará a la isla de una importante herramienta al servicio de la operación del sistema que será fundamental para la incorporación de energías renovables en su sistema eléctrico, mejorando la calidad y seguridad de suministro en el sistema eléctrico canario. Su titularidad por parte de Red Eléctrica cuenta con el aval de la Comisión Europea, por su importancia para la seguridad del suministro y su carácter esencial para la transición ecológica.
Por último, en el ámbito del hidrógeno verde, se está planteando como alternativa en aquellos usos energéticos donde la tecnología eléctrica no es actualmente posible. Por tanto, el PNIEC plantea un aumento progresivo de la implantación del hidrógeno verde como alternativa a los combustibles fósiles, fundamentalmente, en los sectores de la industria y del transporte. Este hidrógeno verde se basa en el despliegue renovable. Por tanto, el sistema eléctrico se tendrá que desarrollar, a través de las planificaciones, para acoger además de la generación renovable, también las plantas electrolizadoras (responsables de la producción de ese H2 verde).
¿Cuáles son las innovaciones tecnológicas más recientes que está implementando Red Eléctrica para optimizar la eficiencia y la seguridad del sistema eléctrico?
Desde Red Eléctrica hemos desarrollado soluciones que aportan flexibilidad a la operación de la red, como el ya mencionado sistema de reducción automática de la potencia (SRAP) que permite minimizar las limitaciones a la producción renovable al resolver automáticamente congestiones en la red. También estamos desplegando, en línea con la Planificación vigente, los llamados DLR (Dynamic Line Rating), que son sensores conectados mediante tecnología IoT (Internet de las Cosas) desplegados en la red para maximizar la capacidad de transporte de las líneas, lo que logran a través de la medición en tiempo real de las condiciones meteorológicas.
Por otro lado, la planificación vigente también plantea la implantación en subestaciones de soluciones para el control de tensión y para reducir o resolver eventualidades que se produzcan en los sistemas eléctricos, como los compensadores estáticos y los compensadores síncronos. En el caso de Andalucía, la subestación de Tabernas (Almería) cuenta con un compensador estático, también llamado STATCOM. En concreto, este dispositivo STATCOM usa la electrónica de potencia y consume o genera energía reactiva para regular y controlar la tensión tanto en condiciones normales como de contingencia.
Por último, también el plan de desarrollo de la red de transporte actual plantea el desarrollo e instalación de baterías como elementos plenamente integrados de la red de transporte, concretamente en Menorca e Ibiza, que representan herramientas novedosas para maximizar el uso de las interconexiones y reforzar la seguridad de suministro.
¿Qué proyectos está impulsando Red Eléctrica para mejorar las interconexiones de Andalucía y cómo contribuyen a la integración de las energías renovables?
Creo que es importante matizar que las interconexiones unen sistemas eléctricos, y no territorios en sí mismos, por lo que no podríamos referirnos a las interconexiones de Andalucía sino a las del sistema eléctrico peninsular. Partiendo de ahí, es cierto que Red Eléctrica está realizando un gran esfuerzo inversor en el despliegue de interconexiones en nuestro país.
Las interconexiones internacionales generan una serie de ventajas en los países conectados, especialmente si se trata de un sistema tan robusto como el europeo. La principal es la contribución a la seguridad y a la continuidad del suministro eléctrico en los sistemas interconectados, gracias a los intercambios de energía en caso de necesidad. Las interconexiones son el respaldo instantáneo más significativo a la seguridad de suministro.
“EN LA ACTUALIDAD, LA PENÍNSULA IBÉRICA TIENE UN NIVEL DE INTERCONEXIÓN CON EL RESTO DEL SISTEMA ELÉCTRICO EUROPEO DEL 2,8% RESPECTO A LA POTENCIA DE GENERACIÓN INSTALADA, UNA CIFRA AÚN MUY LEJANA DEL OBJETIVO MARCADO POR LA UNIÓN EUROPEA DE ALCANZAR EL 15% PARA 2030 PARA CADA PAÍS. EN CONSECUENCIA, SE PUEDE AFIRMAR QUE LA PENÍNSULA CONTINÚA SIENDO UNA ISLA ELÉCTRICA”
Otra de los grandes beneficios de las interconexiones entre sistemas es el aumento de la estabilidad y garantía de frecuencia derivado de una mayor inercia en los sistemas interconectados. Una consecuencia de la mejora de estos factores es la posibilidad de incrementar la integración de tecnologías que utilizan fuentes renovables para la cobertura de la demanda.
En la actualidad, la península ibérica tiene un nivel de interconexión con el resto del sistema eléctrico europeo del 2,8% respecto a la potencia de generación instalada, una cifra aún muy lejana del objetivo marcado por la Unión Europea de alcanzar el 15% para 2030 para cada país. En consecuencia, se puede afirmar que la península continúa siendo una isla eléctrica.
Por eso, es tan importante seguir incrementando las conexiones con el sistema eléctrico europeo. Y en esa labor estamos inmersos actualmente, trabajando en un nuevo enlace con Francia a través del Golfo de Vizcaya que permitirá duplicar la capacidad de intercambio y lograr una mayor integración en el Mercado Interior de la Energía.
Dentro de la península, estamos ejecutando las obras de la nueva interconexión con Portugal por Galicia, proyecto que aumentará en un 25 % la capacidad de intercambio de energía entre ambos países y que servirá para la evacuación de energía renovable y mejorar la calidad del suministro eléctrico a ambos lados de la frontera.
Además, dentro del territorio nacional, estamos trabajando para reforzar los sistemas eléctricos aislados como es el caso de Ceuta, donde estamos desarrollando la primera interconexión de la Ciudad Autónoma con la península; o de Baleares, donde queremos duplicar los beneficios de la primera interconexión entre el archipiélago y la península, con un segundo cable y cuyos beneficios serán aprovechados por todas las islas que ya hemos integrado en un solo sistema con enlaces entre ellas. Además, en Canarias, trabajamos en la construcción de la interconexión Tenerife–La Gomera. Las obras avanzan a buen ritmo y se espera poner en servicio en 2025. No podemos olvidar tampoco que, desde que se aprobó la Planificación vigente, ya hemos desarrollado y puesto en servicio tanto el enlace Lanzarote- Fuerteventura como el de Ibiza – Formentera.
Sin duda, todas estas interconexiones entre sistemas eléctricos permitirán incrementar el margen de integración de energías renovables en nuestro país.
¿Podría contarnos qué estrategias está implementando Red Eléctrica para proteger la red eléctrica frente a amenazas físicas y cibernéticas?
La red de transporte está considerada una infraestructura crítica para el país y, por tanto, le aplica el Sistema de Protección de Infraestructuras Criticas, que pone foco en la resiliencia y en la respuesta colectiva y coordinada ante posibles incidentes. En Red Eléctrica centramos los esfuerzos de seguridad tanto físicos como cibernéticos en detectar, prevenir, proteger y responder ante cualquier amenaza que pueda perturbar la prestación de los servicios esenciales, priorizando ser lo más resistentes posibles y la rápida recuperación de nuestras infraestructuras más críticas.
Para poder defender nuestras infraestructuras, es clave disponer de una estrategia integral de seguridad, una gestión continuada de los riesgos de seguridad y, sobre todo, un estado de alerta y de vigilancia digital permanente. No obstante, no podemos aportar mayor detalle sobre nuestras estrategias precisamente por motivos de seguridad.
Al expandir la red e integrar nuevas energías, ¿cuáles son las medidas que está tomando Red Eléctrica para minimizar los impactos ambientales y sociales y fomentar un desarrollo verdaderamente sostenible?
Trabajamos desde el convencimiento de que la sostenibilidad no es una opción. Por ello, además de tomar todas las medidas que nos exige la normativa, impulsamos la ejecución de muchísimas otras, en línea con nuestro compromiso con el desarrollo sostenible.
Nuestra premisa es diseñar, desplegar y gestionar la red de transporte con criterios de sostenibilidad e impacto positivo para contribuir con ella a ese desarrollo sostenible, justo e inclusivo de los territorios, en especial del medio rural. Esto significa que Red Eléctrica no solo integra las infraestructuras en el entorno y protege el medio ambiente, sino que además crea valor y oportunidades de vida para sus habitantes.
Todo esto es marca de casa. Es decir, en Redeia, que es el grupo al que pertenecemos, tenemos un Compromiso de Sostenibilidad 2030 y un Plan de Sostenibilidad 2023-2025, con unos ambiciosos objetivos, que son medibles y auditables. Por ejemplo, para señalizar todas nuestras líneas con salvapájaros y así proteger la avifauna, o para luchar contra la deforestación en el 100% de nuestros proyectos de inversión. Y a su vez contamos con una novedosa Estrategia de Impacto Integral que nos permite maximizar nuestra huella ambiental y social positiva en los territorios en los que operamos.
Así, antes de poner en marcha una infraestructura, analizamos los impactos, escuchamos al territorio para diseñar el trazado más favorable para la sociedad y el medio ambiente. Incorporamos la biodiversidad en la toma de decisiones y a la hora de expandir la red e integrar nuevas energías, evitamos zonas de protección especial y desplegamos medidas de prevención y mitigación para no solo minimizar nuestra huella sino generar una aportación positiva y transformadora de los ecosistemas. Nuestra política ambiental incluye programas de gestión de la vegetación, que ayudan a prevenir incendios; de restauración de posidonia en el Mediterráneo; o de recuperación de especies de aves sujetas a distintas amenazas, como el quebrantahuesos, el alimoche o el águila real. Por ejemplo, para proteger esta última, desde el año 2010 tenemos instaladas cuatro plataformas de nidificación en apoyos de Red Eléctrica en el embalse de Barbate, en Cádiz. Esta especie no se reproducía en Andalucía desde los años 80 y ha vuelto a hacer nidos en la región. Hemos registrado 53 pollos de águila que han volado desde alguno de nuestros apoyos de Red Eléctrica. Y el año pasado, el 10 % de las parejas reproductoras y el 12 % de los pollos volados de toda Andalucía lo hacían desde apoyos de Red Eléctrica.
Pero, además, creo que si algo destaca de nuestra forma de actuar es que es tan importante el qué hacemos como el cómo lo hacemos. Para ello, escuchamos de forma activa y dialogamos con las comunidades para conocer cuáles son sus preocupaciones, sus necesidades y cómo podemos ayudarles con soluciones duraderas y transformadoras en alianza con administraciones públicas, entidades de prestigio del tercer sector y otros agentes del territorio. Porque queremos tejer una red de apoyo en torno a nuestras infraestructuras en el territorio. Sin ir más lejos, aquí en Andalucía, hemos establecido numerosos convenios de gran impacto social, entre los que destacaría los firmados con 15 municipios en el entorno de la línea Caparecena-Baza 400 kV a lo largo de más de 100 km. En este proyecto, Red Eléctrica ha destinado más de 640.000 euros para mejorar la eficiencia, impulsar la conectividad o poner en marcha sistemas de bombeo de alta eficiencia, contribuyendo a reducir su factura energética en unos 4 millones de euros.
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Entrevista realizada por Victoria Muñoz de Texla Renovables